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El mundo se esta perdiendo, es un lánguido grito que parece haberse acallado en la mayoría de los pulpitos, pero es el eco que de vez en vez nos azota en la cara con su escalofriante realidad evidente para aquellos que se han levantado realmente del letargo de los muertos por medio dela luz admirable de Cristo.
Falsos dioses han llenado los terrenos baldíos del las almas del mundo, dioses complacientes con un menú de promesas al servicio del cliente, la gente esta cansada de tanto dioses en promoción ante los que se rinden buscando llenar un vacio vicioso que solo puede ser saciado con el agua de vida, con el verdadero Dios que envió a su hijo para que todo aquel que en el crea no se pierda mas tenga en el vida eterna.
Ahora bien, que Dios les vas a mostrar tu, uno que te has armado de tus esporádicas y cortas visitas a la biblia, visitas sin corazón a las que asistes por compromiso, o quizá a aquel que no has podido ver en oraciones de 3 segundos en los cuales descarrilas una serie de palabras que no entiendes, no quieres entender o recitas esperando a acabar los 3 segundos mas largos del día, para luego correr a tus importantísimas labores. El llamado angustioso y urgente del mundo es por conocer al Dios verdadero que de una vez por todas derrumbe los lugares altos de dioses de papel, el llamado angustioso del padre es por que alguien diga aquí estoy yo iré, su llamado urgente es por alguien que vaya y lo presente a los perdidos tal y como el es, sin mentiras o falsos evangelios, el clamor del Dios verdadero es por alguien que quiera pagar el precio de humillarse, negarse y tomar su yugo fácil y ligero, el de su doctrina, el de conocerlo a fondo, el de perderse en su espíritu, un hombre o mujer que se deleite en su palabra y en su presencia antes que en su propia auto complacencia.
hoy El llamado no es el de quien quiere servirle a Dios o quien quiere ir a las naciones y ganarlas para Cristo, como ganar alga para alguien que no conocemos y que realmente no nos interesa, como ser servidores de un rey al que no conocemos ni aún lo hemos posicionado en el trono de nuestra vida, como correr a los brazos de un padre que no conocemos, por que hemos querido ocultarlo en los anales de nuestra memoria, como saber su obrar, sus maravillas y milagros si aun nos preguntamos, será real? Y , claro que lo es, pero la venda en nuestros ojos es como esa “matrix” que nos oculta lo evidente para mostrarnos lo “cotidiano” de una existencia en la que no nos conviene rendirnos a Dios, al menos por ahora no, tal vez después, pedimos un tiempo mas para ir a enterrar lo que mas apreciamos.
Al terminar el año anterior me preparaba, como nunca antes, literalmente, a preparar lo que quería hacer este año, pero no quería escribir en un papel en blanco, disparates al azar, quería solo digitar lo que Dios quería que hiciera, al orar me encontré con ese versículo. Y esta oración de un hombre de Dios. Dios, ¿qué vas a hacer hoy?, Dime, porque me gustaría ser parte de ello! ¿Puedo? gracias en nombre de Jesús! (Norman Grubb)
Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.
Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas. (Mat 10: 26-27)
A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.
Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos. (Mat 10:32 -33)
Es hora de proclamar lo que Dios ha hecho en nuestro interior, de conocerlo, de buscar sus planes, de pedirle que seamos dignos y capaces de llevarlos a cabo con el; de gritarlo a plena luz, de proclamarlo en las azoteas, de cantarlo hasta en el bus, pero que diremos, a quien mostraremos a alguien que no conocemos, a alguien que no hemos visto, a un Dios que si bien es verdadero no frecuentamos. Sabemos lo que nos han dicho otros, -nunca como antes tenemos acceso a testimonios increíbles de hombres que realmente lo conocen-, de oídas, lo hemos oído. la gente tiene hambre y sed, literalmente están muriendo de inhalación espiritual, solo alguien que realmente conoce a Dios y que vive en el es quien puede ser el odre que lleve el agua a los sedientos, solo alguien que se deleita en su palabra es quien puede llevar su pan a los hambrientos. Alguien con una vida rendida a el.
¿DONDE ESTA LA IGLESIA DE CRISTO QUE LO QUIERE CONOCER Y PELEAR LA BATALLA POR UN MUNDO QUEBRADO Y PERDIDO A MI MODO, CON MIS REGLAS, CON MI ESPÍRITU? ¡¿DONDE ESTÁN AQUELLOS QUE DICEN HABER RENDIDO TODAS SUS VIDAS ANTE MI, PARA QUE VENGA MI REINO?!
Es lo que nos dice Dios hoy.
¡Ya basta de nuestra comodidad, de vivir un Cristo institucionalizado en cuatro paredes y ritos inútiles!, detente, ¡mira, y angústiate por no vivir para Él de corazón!, cánsate de estar “en la iglesia” un día a la semana como un rito mas, pero sin tener intimidad con dios, ¡rasga tu corazón por querer que Dios cumpla tus caprichos a tu tiempo, sin contemplar la necesidad apremiante de otros!, engordando tu oído con lo que Dios te clama cada domingo, ¡mejor tapate los oídos, por que lo que escuchas, aun con la mente en otro lado, hoy grita en tu contra delante de él!, y tu dices es que soy muy joven, muy ocupado, muy viejo, muy enfermo, muy pecador, muy bueno, muy malo, estoy muy triste, o mi vida es dura o soy muy tímido, ¡no digas que lo dejas todo cuando en tu interior guardas trastes viejos que atesoras como oro verdadero y que temes perder, pero que al fin de cuentas son lo que mas te importa, un peso muerto que te impiden tomar tu cruz y seguirlo!. Solo una cosa demanda hoy Dios -tal vez para ti los mañanas ya no vayan a ser
YO TE BUSQUE Y POR TI MORÍ EN LA CRUZ, PARA DARTE VIDA ETERNA, FUI HUMILLADO CON LA HUMILLACIÓN QUE TU MERECÍAS Y MOLIDO POR PECADOS QUE NO ERAN MÍOS Y PESABAN SOBRE TI!, CREO QUE ESO ES SUFICIENTE MOTIVO PARA QUE QUIERAS CONOCERME, ¡CONÓCEME PARA QUE PUEDAS AMARME, ÁMAME PARA QUE PUEDA DARME A CONOCER A TI! ¡CONÓCEME Y PIÉRDETE EN MI PARA QUE OTROS PUEDAN VERME A TRAVÉS DE TI! EL PRECIO A PAGAR ES SENCILLAMENTE ARREPENTIRTE, VENIR A MI PRESENCIA, CONOCERME EN LA PALABRA QUE TE DEJE Y NEGARTE A TI MISMO PARA ENCONTRARME EN TI.
J.López
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