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A través ya de 10 años conociendo el evangelio, y a Cristo he podido ver altos y bajos en muchas de las personas cristianas que me rodean y sobre todo los he visto en mi propia vida momentos en que nos sentimos más útiles y dispuestos a servirle al Señor con un fuego que consume nuestros huesos queriéndolo dar todo por él, y en ocasiones momentos en que nos sentimos desanimados, tristes e inútiles, con el deseo de abandonarlo todo y volver atrás.
He podido ver muchos casos de jóvenes que a mi alrededor se han sentido así, puedo decir que muchos lograron levantarse y continuar en el camino cristiano, pero tristemente otros los he visto sucumbir ante la tentación y el deseo de volver atrás y desertaron del llamamiento.
Siempre me pregunte cual era la diferencia entre unos y otros, y después de adentrarme en la vida de algunos de ellos no encontré otra respuesta más acorde que le siguiente: los que lograron salir adelante casi sin excepción hicieron esto: se refugiaron en Dios a pesar de las pruebas que estaban pasando decidieron confiar en Dios, volvieron a la ORACION y buscaron respuestas en LA PALABRA DE DIOS y aquello les dio aliento para salir adelante. Aquellos que decidieron volver atrás en todos hubo un común denominador, abandonaron la ORACION, se olvidaron de la PALABRA DE DIOS decidieron caminar lejos de la presencia de Dios y como resultado vino un hecatombe espiritual en sus vidas, llevándolos a apartarse del evangelio…
Sé que la conclusión sacada de este pequeño escrito es tan obvia que no hacen falta explicaciones, la cosa es que es algo que todos sabemos, y que la mayoría ignoramos, como llegaron los hombres que Dios uso a causar un impacto tan grande en tantas vidas en la sociedad e incluso en naciones enteras, tenían en abundancia estos dos elementos, ORACION y PALABRA DE DIOS ninguno se desligo de ellos y por esa causa sus vidas produjeron un fruto tal que quedo marcado en la historia del hombre y en el corazón de Dios.
LA ORACION y LA PALABRA DE DIOS es algo tan obvio en la vida de un cristiano que la obviamos, la tenemos en poco y por ende no vemos el fruto que deseamos tener… en conclusión muy sencilla “Orad sin cesar.” (1 Tes 5:17) y “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros…” (Col 3:16)
ESTO ES EL TODO DEL CRISTIANO de ahí nace todo lo demás.
Por: Jhon V
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