POR JESÚS LOPEZ y FREDDY RIVERA
¿PERO ENTONCES QUE PASA CON LOS HOMOSEXUALES?
Antes de abordar este tema se hace necesario aclarar a que
nos referimos con genero; Cuando hablamos de genero nos referimos a aquellas
características que están vinculadas con el sentido intrínseco del propio yo,
de su conocimiento y aceptación, que se basan en atributos que se reflejan en
el estado psicológico, la conducta y el estado cognitivo de la persona. La identidad del género también puede
referirse al sentido intrínseco de la virilidad o la feminidad es decir aquello
que nos hace ser hombres o mujeres, estar concientes de ello y manifestarlo en
nuestra conducta.
¿Entonces en donde quedan los homosexuales? Preguntaran
algunos, bueno, ya hemos contemplado el plan original que Dios estableció parael hombre, consideremos entonces en su
creación (del hombre) algunos aspectos que nos permiten adentrarnos más en como
creo Dios a la humanidad, y algunos aspectos más específicos de su plan
original y como esto afecta la visión que podríamos tener sobre la
homosexualidad. Ahora bien hagamos un recorrido por distintos pasajes de la
Biblia para comprender lo que nos dice Dios sobre el homosexualismo.
En la ley que Dios le dio a moisés establece lo que Él
espera del hombre de manera más clara, a modo de ordenanzas; en el NT
hallamos todos los principios de los
mandamientos en su esencia, ya no como Ley, sino como exhortaciones dadas a los
cristianos para vivir como corresponde a personas que han adquirido una nueva
naturaleza procedente de Dios, ahora debemos
actuar como hijos amados (Ef. 5:1). La ley no fue revocada por Cristo
como ya lo habíamos establecido , sin
embargo ya no nos rige el «principio» de la Ley que decía, haced estas cosas, y
viviréis, sino el de la gracia: debemos actuar como es digno de la vocación con
que fuisteis llamados (Ef. 4:1), en este
sentido el cumplimiento de la ley se da como fruto del Espíritu Santo en el
corazón del hombre, que ha muerto al pecado, y esta bajo la gracia (Ef. 2:10; Ro. 6:11-14).
Enumeraremos a continuación una serie de versículos que
claramente expresan lo que Dios establece sobre
el homosexualismo, consideramos que por su claridad no necesitan más
comentarios:
"No te acuestes con un hombre como si te acostaras con
una mujer. Ese es un acto infame (Lev 18:22) en otras versiones dice
abominación.
"Si alguien se acuesta con otro hombre como quien se
acuesta con una mujer, comete un acto
abominable y los dos serán condenados a muerte,
de la cual ellos mismos serán responsables (Lev 20:13).
No haya ramera de entre las hijas de Israel, ni haya sodomita de entre los hijos de Israel
(Deu 23:17), recordemos que sodomita se refiere al homosexualismo.
Ahora bien en el N.T. se nos pide que nos presentemos como
ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Este es el verdadero culto que deben
ofrecer. No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario,
cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a
conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo
que es perfecto. (Rom 12:1,2. DHH)
Los homosexuales, así como los que practican otro tipo de
conductas, que a la luz del evangelio
son negativas, manifiestan esquemas mentales que impelen una manera personal de
ver y llevar la vida creyendo en muchos casos que es lo que les toco vivir y por tanto ha de ser
validada; pero como vemos en la cita Dios nos pide que no nos conformemos con
lo que estamos viviendo sino que más bien renovemos nuestra mente, para cambiar
nuestra manera de vivir.
Estas conductas negativas que, mencionamos anteriormente, le
impiden a la persona lograr una plena relación con Dios pues, recordemos lo que
dice pablo que, sin santidad nadie vera al padre (Heb. 12:14. DHH). Dios en
ningún momento rechaza a las personas al contrario el quiere que estas personas
estén sin mancha alguna delante de El, Pero si
le duelen los comportamientos que le impiden mostrar al hombre su
voluntad…. lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto.
En este mismo sentido en el capitulo 6 de primera de
corintios nos dice: ¿No saben ustedes que los que cometen injusticias no
tendrán parte en el reino de Dios? No se dejen engañar, pues en el reino de
Dios no tendrán parte los que se entregan a la prostitución, ni los idólatras,
ni los que cometen adulterio, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los
que roban, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los
ladrones (1cor 6,9 DHH). Este pasaje pone sobre la mesa dos cuestiones: en
primer lugar que a los ojos de Dios ningún pecado es mayor que otro; todos
alejan al hombre de su presencia. “Es importante tener en cuenta la definición
bíblica de pecado… desorden en el sentido de rechazo del principio mismo de la
Ley o de la voluntad de Dios” ; en este sentido todos los vicios y
comportamientos allí citados alejan al hombre de Dios.
En segundo lugar las personas que pecan no son repudiadas
por Dios, el los ama, pero la practica de cualquier pecado los aleja de el. Se
alejan de sus bendiciones y, si no se arrepienten, no heredaran su reino. Pues
están lejos de El a causa de su pecado. La práctica del homosexualismo,
entonces, aleja al hombre de Dios, ya que esta lejos de ser lo que El quiere
para el hombre.
El homosexualismo es considerado por Dios como un ejemplo
evidente del rechazo del hombre hacia Él (así lo vemos AT y también lo
establece pablo en el siguiente versículo) ¿como reacciona Dios ante este
rechazo? Pablo nos dice que Dios los
entregó a los malos deseos de sus corazones, que conducen a la impureza sexual,
de modo que degradaron sus cuerpos los unos con los otros. Cambiaron la verdad
de Dios por la mentira… Por tanto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas. En
efecto, las mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van contra
la naturaleza. Así mismo los hombres dejaron las relaciones naturales con la
mujer y se encendieron en pasiones lujuriosas los unos con los otros. Hombres
con hombres cometieron actos indecentes, y en sí mismos recibieron el castigo
que merecía su perversión. Además, como
estimaron que no valía la pena tomar en cuenta el conocimiento de Dios, él a su
vez los entregó a la depravación mental, para que hicieran lo que no debían
hacer… Saben bien que, según el justo decreto de Dios, quienes practican tales
cosas merecen la muerte; sin embargo, no sólo siguen practicándolas sino que
incluso aprueban a quienes las practican (Rom 1:24,32. BAD)
El rechazo del hombre hacia Dios lo conduce al castigo por parte de El; así
pues podemos ver como en el fragmento anterior se nos dice en varias ocasiones
que los gentiles cambiaron y se apartaron de la verdad de Dios y de lo que el
esperaba de ellos, para dedicarse a sus propios dioses y a sus pecados. Muchas
veces también Pablo indica la reacción de Dios ante este rechazo con la frase
Dios los entregó, es decir los dejo para que siguieran por sus caminos, aunque
estaban equivocados y los llevarían a la muerte. Entendemos entonces que frente
al pecado y a la rebelión humana, Dios entrega a las personas al pecado que han
elegido y a las consecuencias de él.
Entre los pecados a los cuales Dios ha entregado a las
personas figuran de manera destacada la idolatría y los pecados sexuales, especialmente el
pecado de la homosexualidad. En este contexto el término contra naturaleza,
aplicado a la práctica homosexual en el, define a esta práctica como una que es
contraria a la ley natural establecida por Dios para regir a todas las personas
. Así mismo el hecho del animar a otros a cometer pecado revela el grado en el
que el hombre se ha vuelto rebelde al gobierno justo de Dios. El señor no
considera el homosexualismo como algo digno de sus hijos, lo repudia tanto que
en muchas ocasiones lo llama abominación.
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